Un fin de semana más salimos a practicar senderismo. Elegimos el Puerto de Canencia quizás porque la última vez que estuvimos se nos quedó un mal sabor de boca.
Iniciamos nuestro camino desde el área recreativa del Puerto de Canencia en dirección al Pico de la Perdiguera. Las sendas por las que teníamos que caminar eran amplias y de poco desnivel.
Los pinos nos protegieron en nuestra marcha ofreciéndonos sombras agradables para caminar. El otoño se podía apreciar a cada instante.
Abandonamos los pinares que nos habían acompañado durante varias horas para llegar a una gran explanada donde las vacas se alimentaban de la pradera que nacía en el lugar. Un toril de forma circular era la única construcción del lugar, sus paredes nos sirvieron para descansar y tomar un tentempié.
Ahora sí, teníamos que realizar un ascenso muy duro por un amplió cortafuegos. Lo cierto es que el tramo de ruta que ya habíamos realizado había sido muy cómodo y el desnivel anunciado teníamos que superarlo en algún momento,
Llegamos al punto más alto de nuestra ruta, el Pico de la Perdiguera 1.866 metros, Meses atrás ya lo habíamos visitado pero iniciando nuestro camino desde el pueblo de Miraflores de la Sierra,
Podiamos decir aquello de:
¡RUTA SUPERADA!