Descubriendo Valdemorillo

Después de una semana de incertidumbre por el tema del tiempo, decidimos realizar una ruta por Valdemorillo y su entorno. Al final de la jornada pudimos decir que acertamos por que no nos callo ni una gota de agua.

>Iniciamos nuestro camino desde la explanada que hay junto al instituto. Una amplia pista de arena nos indicaba el camino a seguir. El paisaje típico de la zona lleno de encinas, escobas, cardos, con conejos cruzándose a lo lejos era el que nos encontraríamos a lo largo de nuestro camino.


Nuestra primera visita fue a una misteriosa cueva que cuentan que sirvió de refugio durante los bombardeos de la Guerra Civil. Su forma de parrilla es mu características y a todo el grupo les encanto caminar por su interior. 




El siguiente lugar que visitamos fue un antiguo bunker usado por los militares para guerra anteriormente dicha. Con forma de herradura “Más o menos”, tiene una entrada y una salida, algún gracioso a pintado un mamut y habita una familia de murciélagos.

Continuamos nuestro camino hasta un nido de ametralladoras que cuando estas en el no te parece que este tan estratégicamente colocado peo a lo lejos te das cuenta de que sí.>

Los hornos de cal famosos en el lugar fueron los siguiente que visitamos. Muchos están en ruinas pero hay uno que se sigue conservando y se puede visitar por dentro.


Nuestro camino continuo por una senda que nos adentro en un olivar. Un camión abandonado y tiroteado se cruzo en nuestro camino y...


Ahora tocaba un pequeño ascenso hasta llegar al punto geodésico más alto que he visto en mi vida. Algunos valientes se subieron y salieron en la foto.

Nuestro camino continuo. Unas ruinas de un caserón viejo con preciosas vistas al Monte Abantos fue lo siguiente que visitamos. La hora de comer se nos echaba encima pero el guía lo tenía todo pensado. <



Tocaba recogernos en la seguridad de nuestros coches. Un pequeño chiringuito cercano a donde teníamos aparcados los coches sirvió para brindar por otra preciosa ruta.