Las lluvias abundantes de la primavera han mantenido los embalse en su máximo esplendor. No podíamos dejar de visitar alguno que estuviera a nuestro alcance. Becerril de la Sierra comparte con su vecina Navacerrada uno de los almacenes de agua más bonitos de la Comunidad de Madrid el embalse que lleva el nombre de la ultima localidad mencionada. Aunque nuestra intención era visitarlo en nuestra ruta del día se encontraba al final del camino.
Partimos desde el centro de Becerril de la Sierra pueblo situado a los pies de la Maliciosa y lugar que visitan al año un gran numero de persona ya sea para practicar senderismo, ciclismo, turismo rural.
La verdadera ruta comenzó cuando cruzamos la carretera M-607. Una amplia pista de graba, tierra y asfaltada en alguna ocasión, vigilada por complejas formaciones rocosas nos llevo hasta nuestro primer objetivo.
El intenso calor sumado a las fuertes pendientes que aquel camino tenía hicieron que nuestra primera etapa se convirtiera en una dura prueba de resistencia y adaptación al medio. Realizamos diferentes paradas para descansar y a la vez disfrutar de los paisajes y algunos hasta buscar parecidos razonables de cosas a las rocas del lugar.
Llegamos al camino donde todos pudimos leer que a la Maliciosa solo quedaban 2,5 Km una distancia fácil de superar si no fuera por el desnivel de 908 m que hay a partir de aquel lugar. Nuestro objetivo era llegar al precioso embalse de la Maliciosa. Un lugar oculto a los pies de la montaña que le da nombre y que en ciertas estaciones sus aguas son el espejo de esta cima.
Llegamos aquella fría masa de agua y decidimos realizar una parada para retomar fuerzas después de una dura subida. También aprovechamos para realizar la foto con nuestra bandera y disfrutar de la belleza del lugar. Muchos preguntaron por donde se subía a la Maliciosa, como era el camino...
Lo prometido se cumplió y a partir de aquel momento todo el camino fue descendente. La montaña quedaba a nuestra espalda y solo si uno se paraba y realizaba un giro de 360º podía disfrutar de la belleza de la Maliciosa y la Bola (Las Guarramillas).
Cruzamos nuevamente la carretera adentrándonos en una urbanización que nos llevo a un pequeño paseo creado para el disfrute de los lugareños y visitantes. Llegamos al embalse de Navacerrada para nuestro disfrute personal. Nunca lo habíamos visto con tanta cantidad de agua.
Caminamos por su orilla buscando un lugar donde comer, la cosa parecía complicada. Los intrépidos compañeros del grupo se adentraron en un pequeño bosque de pinos y localizaron un lugar para pasar por una valla y comer en unas mesas de campo.
Nuestro viaje tocaba a su final, una vez comidos nos pusimos en marcha y llegamos rápido a una de las calles principales de Becerril de la Sierra.
Para celebrar nuestra ruta como siempre, visitamos la plaza del ayuntamiento de la localidad lugar lleno de terrazas donde disfrutamos y brindamos por la preciosa ruta que acabábamos de realizar.