Altar Mayor unas vistas de 360°


Guadarrama fue el lugar elegido para una nueva aventura de nuestro Grupo Abantos. Concretamente elegimos el Embalse de la Jarosa para iniciar nuestro camino.

Iniciamos el camino por una amplia y cómoda pista de tierra protegida con pinos, con una suave pendiente que nos colocaría sin mucho esfuerzo en posiciones más altas.


En un cruce de caminos tomamos otra pista también de buena calidad que en un momento determinado circularía paralela al muro del Valle de los Caídos, el cual cruzaríamos por una de sus brechas para tomar una nueva dirección,


Ahora caminábamos por una senda estrecha repleta de maleza y pinos. La aventura duro poco teníamos que que coger una nueva senda que era mucho más amplia que la anterior. A la derecha dando unos pasos veríamos el Valle de los Caídos y a la izquierda nos topamos con una antigua cantería de piedra.

Nuestra nueva senda se adentro entre los pinares y disminuyo su anchura. Estábamos inmersos en un bosque de pinos y cualquier cambio en el lugar nos daría una sorpresa. Una impresionante edificación surgió en el bosque, Era un espectacular mirador desde el cual se veía la Jarosa, Madrid, el Valle de los Caídos y como no el lugar más alto que subiríamos en este día.

Sorprendidos, sonrientes avanzamos por la senda y aquel bosque nos dio una nueva sorpresa. Una escalinata de piedra que parecía no tener fin se apareció ante nosotros. Comenzamos ha ascender para saber que había al final del recorrido.


¡Ultimo escalón! Sorprendido el grupo, estábamos en lo más alto, en el Altar Mayor. Desde aquel punto podíamos contemplar un entorno de 360°, La Sierra de Guadarrama al completo, Madrid, El Valle de los Caídos, El Monte Abantos... Un lugar para parar y disfrutar, muchas fotos y algún que otro vídeo.

Ahora tocaba descender por unas escalinatas de piedra Era un entorno digno de ver y en el cual todos disfrutamos. Un nuevo mirador que usamos para parar y comer con vistas al valle y Madrid.


Descendimos un poco más y luego cogimos una amplia pista de vuelta. No queríamos llegar a la puerta de entrada del Valle de los Caídos. El regreso se hizo más rápido y todos comentábamos la impresionante obra que se había realizado en aquel lugar.

No pudo faltar nuestra visita a una de las playas de la Jarosa un lugar precioso para descansar con la familia un domingo.

En el primer chiringuito que vimos un brindis::


¡RUTA SUPERADA!