Hoy comenzamos la ruta desde Miraflores de la Sierra un precioso pueblo que cuenta con un gran entorno natural donde realizar la practica del senderismo es fácil.
El punto de encuentro fue la Fuente del cura, lugar donde se podía aparcar con facilidad y desde donde partiríamos para realizar nuestra nueva aventura.
Iniciamos el camino por una amplia pista donde iniciamos un pequeño y disimulado ascenso. Los robles dominaron el paisaje durante unos breves minutos hasta que fuimos tomando altura y los pinos se convirtieron en los dueños de los bosques.
Las vistas eran cada vez más hermosas, disfrutamos todos de ellas y las fotos se fueron sucediendo a medida que las zetas del camino nos llevaban más y más arriaba.
Cogimos nuestro primer desvió teníamos que ver la cascada que era a lo que realmente fuimos. La senda sin perdida nos llevo hasta el lugar.
Continuamos nuestro camino ahora nos tocaba caminar siguiendo la senda ascendente y en un par de momentos cruzar unos arroyos hasta llegar a un conjunto rocoso que nos ofreció unas preciosas vistas panorámicas.
El siguiente punto a visitar era una chorrera que a todos nos sorprendió, era aun más grande y tenía más saltos de agua que la anterior. Un lugar ideal para descansar unos minutos.
Avanzamos por el Pinar de los Cuarteles y dejamos la pista al llegar a la Fuente de la Parada del Rey, Nada más llegar a la pradera decidimos parar para comer disfrutando de aquel hermoso paisaje que ante nosotros se mostraba, El embalse de Miraflores de la Sierra y más allá el Cerro de la Genciana y el pico Perdiguera Justo enfrente teníamos el conjunto de los Diecisiete Hermanos que forman un espectacular grupo de árboles
Iniciamos el ultimo tramo de la ruta de descenso entre aquel inmenso bosque de robles hasta que llegamos a la pista que nos llevo hasta los coches.
Una vez más podíamos decir aquello de ¡Ruta superada!