Comenzamos marzo con la ilusión de realizar nuevas y hermosas rutas que nunca ante hubiésemos realizado. Aunque varias veces hemos visitado el embalse del Atazar en esta ocasión nos declinamos por el pequeño pueblo del Berrueco que esta a los pies de esta gran masa de agua.
Iniciamos nuestra aventura con un precioso día soleado desde la plaza del ayuntamiento del Berrueco, Teníamos que cruzar todo el pueblo siguiendo las indicaciones del GR 300 o senda Genaro señalizada con un gracioso muñequito azul.
En nuestro camino pasamos junto a un antiguo potro de Herrar, grandes bloques de piedra labrados que se utilizaban para dar de beber a los animales, ruedas enormes de molinos hasta llegar a la iglesia. Desde aquel punto pudimos disfrutar de una preciosa panorámica del embalse.
El camino que teníamos que seguir era estrecho descendente hasta llegar al viaducto del Canal del Villar un precioso lugar que en épocas de abundante agua uno puede disfrutar de su belleza.
Continuamos por una pequeña senda junto al embalse del Atazar que nos ofrecía unas preciosas panorámicas del lugar. El sendero era muy agradable , disfrutamos de las jaras y alguna que otra hermosa ave. Antes de pasar el viaducto visitamos una hermosa cascada que se encontraba escondida y creo que poca gente visita por no estar visible.
Pasamos junto a un gran viaducto que salva el arroyo de Jóbalo, este tiene un paso de madera para evitar que la gente se pueda caer, se puede rodear perfectamente por el camino que va paralelo al nuestro. Decidimos bajar hasta el embalse y realizar una parada para reponer fuerzas y disfrutar del entorno,
No pusimos en marcha abandonando las vistas al embalse en rumbo a nuestro nuevo destino el pueblo de Siete Iglesias. La senda aunque no era muy amplia estaba muy bien cuidada y no tuvimos ningún problema para seguirla. En nuestro camino nos encontramos con vacas, vimos desde lejos (No se puede pasar), torre de Mirabel. Llegamos a Siete Iglesias pequeña población con un importante interés histórico. Una necrópolis medieval, junto a la iglesia y a sus afueras... Salimos del pueblo en dirección el Berrueco, Caminamos un rato por una senda trazada en paralelo a la carretera que tuvimos que cruzar. Nuestro nuevo camino nos llevo directamente hasta un pequeño puente romano perdido de la mano de Dios. Regresamos al Berrueco por una cómoda senda repleta de jara que en unos días estaría repleta de flores. Podíamos divisar la torre de la iglesia, la Cabrera...
Llegamos al pueblo y lo atravesamos de nuevo el pueblo por donde vinimos, Como siempre disfrutamos de un final de ruta en una terraza de lugar. ¡¡¡RUTA SUPERADA!!!
