🤠🌲🛤 ¡Visitamos el Monte Abantos! 💥🥾🗻

El año 2023 lo hemos arrancado con mucha alegría y nada mejor que visitando nuestra cima, Abantos.  No es que sea la más alta del Mundo, no es la más nevada, no esta entre las siete maravillas del Mundo pero es la madre de nuestro grupo por ello cada ve que la visitamos la alegría nos recorre el cuerpo.

Esta nueva aventura decidimos subir por un lugar diferente al de otras veces. En esta ocasión el ascenso se realizaría por la pista empedrada señalizada por las torretas eléctricas. 

Los primeros metros empezaron rápidamente a pasar factura a los noveles y también a algún veterano. Paramos para comer algo, respirar y quitarnos la ropa sobrante. Abantos y su arranque explosivo. ¡ja!, ¡ja!.

Esta intensa subida desemboca en una pista de tierra donde hay un corral de vacas y una explanada enorme. Lo más duro se acababa y ya podíamos coger un poco de aire. 


El guía nos indico donde realizaríamos la parada para almorzar. Un lugar oculto en el bosque donde hay una cruz escondida...

Después de reponer fuerzas avanzamos por el bosque hasta llegar a una esplanada donde la Cruz de Rubens nos esperaba, con sus impresionantes vistas.


Después de numerosas fotos, iniciamos la marcha cogiendo la amplia pista que llega hasta la caseta de los forestales. 


Unas cuantas fotos antes de girar a la izquierda para coger la senda que nos llevo hasta el muro de piedra que saltamos para ver el Cuelga muros antiguo Valle de los Caídos. Un lugar ideal para comer antes de conquistar la cima de Abantos que estaba a 100 m. 


El fuerte viento hizo que la visita de Abantos fuera rápida, alguno podía salir volando. La nueva bandera la sacamos como pudimos. 

Avanzamos hasta la caseta de los forestales por el bosque que aun tenía nieve. Una maravilla pisar aquel polvo blanco que tanta vida da ala naturaleza. 




Otra visita rápida a la caseta de los que controlan lo que pueda suceder en la zona y cogimos la pista hasta llegar al camino que solo vio el guía. 

¡Calma muchachos! ¡Aquí están las marcas rojas y blancas! Seguimos el GR hata llegar a la pista asfaltada. 




La siguiente visita era un lugar que jamás antes Abantos había visitado. La Cruz del Niño Pedrín. 

"Era monaguillo y contaba con tan sólo 8 años de edad cuando desapareció misteriosamente. Semanas más tarde, fue hallado sin vida en el Monte Abantos. Hoy, una cruz recuerda el lugar exacto en el que apareció. Su muerte fue considerada el misterio de la época y su historia se ha transmitido entre generaciones de serranos para no ser olvidada."


Descendimos hasta el pueblo por senderos de animales y una vez la población bajamos por las calles del Escorial. 

Llegamos al aparcamiento del Embalse del Romeral donde el final de ruta estaba marcado. Ahora quedaba celebrar aquel día de senderismo.

¡Ruta superada!