Pisando nieve en las Guarramillas.

 

El Puerto de Navacerrada fue el lugar elegido para nuestra ultima aventura del año. Decidimos subir hasta la mítica Bola del Mundo o Alto de las Guarramillas. 

Iniciamos el ascenso sin pensar en el día frio que había e ignorando que la niebla podría convertirse en un problema a la hora de visitar la cima. 


Para el grupo la subida era conocidísima y los rayos del sol nos ayudaron a realizar una primera ascensión con fuerza y mucha energía. Las vistas eran espectaculares.


Llegamos hasta la Cuerda de las Cabrillas lugar donde paramos para tomar un poco de aire para enfrentarnos a la subida hasta la pista asfaltad. La niebla apareció en el lugar para quedarse.


Ascendimos rápido por la pista. Las vistas eran espectaculares, un segundo sin mirar y el paisaje desaparecía con la niebla. 


El paisaje cambio a más invernal. Nieve en el camino, suelo con hielo y una niebla espesa que lo rodeaba todo. 



Llegamos a la Bola del Mundo, como muchas otras veces en estas épocas invernales los tejados estaban cubiertos de nieve y hielo. Las vistas de la Maliciosa por culpa de la niebla eran nulas y la Bola del mundo tenía un aspecto fantasmal.

Bajamos por el mismo lugar por el que subimos. Paramos un par de veces para disfrutar de los paisajes cambiantes que las nubes bajas estaban creando. 

Disfrutamos de la fiesta de fin de ruta como muchas otras veces y nos despedimos hasta una nueva ruta en el 2023. 
¡RUTA SUPERADA!