Montaña desconocida

 

Quedamos en uno de los aparcamientos del embalse de La Jarosa. Era una mañana fría de otoño y la ruta prometía ser muy bonita.


Iniciamos el camino por la amplia senda que parte desde el ultimo parquin que encontraras en embalse de La Jarosa. 

Los pinares nos acompañaron durante todo momento de la ruta. Solo el guía sabía en que lugar teníamos que girar para cambiar de sendero y descubrir un nuevo paisaje.

La senda de tierra y piedra rodeada de Jaras nos llevaba hacia el gran muro de piedra que rodea el recinto del Valle de los Caídos (Cuelga Muros) 


Atravesamos la pared de piedra por una de sus múltiples brechas y caminamos por un nuevo sendero muy bien conservado. 


Aquella nueva senda nos empezó a ofrecer una vista única de la faraónica obra del Valle de los Caídos. Visitamos los diferentes miradores naturales que fuimos encontrando en nuestro camino. 


Llegamos al banco mirador del Valle de los Caídos y paramos unos minutos a disfrutar de las vistas del monumento, la sierra de Guadarrama ( Maliciosa, Pedriza, Bola del Mundo, Siete Picos...)

Continuamos sendero arriba hasta que cogimos un pequeño camino que solo si uno lo ha visitado antes sabe que existe. Ahora caminábamos cuesta abajo. ¿Vamos bien?



¡Sorpresa! Con un paisaje repleto de pinares quien se podía imaginar que en aquel lugar un hayedo creciera con tanta fuerza. Un momento para disfrutar de un hermoso paisaje otoñal. 

Continuamos la senda no senda, solo un ojo experto y algún animal salvaje sabían por donde ir. ¿Unas escaleras?


Un pequeño embalse con vistas al Valle de los Caídos sorprendió al grupo. ¿Cómo se llama? ¿Alimenta al Monasterio?... Muchas preguntas, pocas respuestas.

Salimos de aquel lugar por una empinada cuesta con toques otoñales, hasta llegar a una nueva zona de nuestro hayedo secreto. Lugar que elegimos para comer y fotografiarnos con la bandera de Abantos.

Regresamos por el mismo sendero por el cual habíamos subido. Paramos para hacer alguna foto de cosas y paisajes que en la subida no habíamos visto. 

Celebramos nuestra ruta, el próximo otoño teníamos que regresar aquel lugar insólito que solo unos privilegiados conoce. 

¡RUTA SUPERADA!