Beneficios del senderismo: mantente sano caminando
Iniciarse en el senderismo es algo que puede hacerse casi a cualquier edad y estado de forma. Lo importante es que evalúes tu nivel de forma física de manera realista y no realices sobreesfuerzos. El senderismo es un deporte de resistencia que no supone una gran exigencia para las articulaciones, y está especialmente indicado para quienes deseen iniciar o reiniciar una actividad deportiva regular. Estos son algunos de los beneficios que tiene practicar senderismo:
- Al recorrer distancias y superar desniveles, se completa un eficaz entrenamiento de todo el cuerpo, en el cual se ejercitan varios grupos musculares, desde las piernas hasta el torso y la espalda. También se fortalecen las articulaciones, los ligamentos y los tendones. Incluso la densidad ósea puede aumentar gracias a la presión suave pero continua durante la caminata.
- Reduce la presión arterial y ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre. El entrenamiento de resistencia mejora la circulación sanguínea y el suministro de oxígeno. A largo plazo, esto puede prevenir enfermedades como las de tipo cardiovascular o la diabetes.
- Hacer ejercicio en terrenos irregulares ayuda a reforzar el sentido del equilibrio, lo cual reduce el riesgo de caídas y lesiones por tropiezos, especialmente a una edad avanzada.
- Practicar actividades al aire libre reduce los niveles de estrés y hace que sea más fácil conciliar el sueño. Esta mejora en el bienestar te permitirá tener más energía y aumentar tu rendimiento a largo plazo.
- Ejercitarse al aire libre refuerza el sistema inmunológico y mejora la resistencia a las enfermedades infecciosas.
Para empezar a disfrutar de los beneficios que el senderismo tiene para la salud, no es necesario emprender de inmediato una caminata de larga distancia. Con caminatas cortas, de entre 30 y 90 minutos, ya podrás mejorar tu bienestar y reducir el estrés.