El Castañar de El Tiemblo, el otoño ya llego.

 

 Cuando la niebla lo cubre todo y del cielo no deja de caer el fruto de las nubes ya sabes que es otoño. El Castañar del Tiemblo se colorea de intensos ocres y los visitantes llegan para disfrutar de los frutos que por efecto de la gravedad caen sobre el manto de hojas que descansan antes de desaparecer.

 Para visitar este precioso lugar tienes que acercarte hasta el área recreativa el Regajo para poder iniciar el camino entre jóvenes castaños que a sus pies viven arbustos (avellanos, olmos de montaña, cerezos silvestre, sauces, acebo, abedul, brezos, helechos, …), así como especies de aves (trepador azul, mirlo, zorzal, arredajo …) que forman este bosque tan peculiar. 

 Atravesando el bosque por una hermosa senda de jóvenes castaños, zarzas llegaras hasta la fuente de Cazuruelo donde encontraras un mojón done tendrás que desviar tus pasos a la derecha.

 Después de un pequeño descenso te adentraras en un nuevo paraje donde el bosque se abre para dejar paso a la luz del sol y el Refugio de Majalvilla.  Los grandes castaños se  irán cruzando en tu camino hasta que sin darte cuenta maravillado por la belleza que el otoño llegas a “El Abuelo”. Con 25 metros de altura y 5 metros de diámetro y aproximadamente 500 años es sin duda es el monumento del bosque.

El camino sigue paralelo al siempre fluido arroyo de la garganta de la Yedra, llegaras a una gran explanada llamada Praderas de Garrido. Continuamos la marcha en busca del castañar Resecadal. El lugar esta repleto de impresionantes castaños pero sin duda el más maravilloso es el castaño del Codao. Este tiene el típico aspecto de castaño viejo, su tronco central seco rodeado de nuevas generaciones de rebrotes que luchan por ser las dueñas del lugar.

Ahora queda volver , después de una hermosa jornada otoñal en uno de los parajes de hermosos y viejos castaños.

El Castañar del Tiemblo