Peguerinos

Aquella mañana de primavera la decisión de recorrer las sendas cercanas a la población de Peguerinos se tomo con intenciones de disfrutar de una jornada divertida y hermosa.
Situados en la provincia de Ávila, el pueblo se caracteriza por la amabilidad de sus habitantes y su magnifica situación cerca de su vecina Madrid y alejada de la contaminación de esta. Rodeada de naturaleza y junto al Embalse de Aceña la convierten en un lugar precioso.
Como siempre a las 9:00 quedamos en aquella pequeña población. El ayuntamiento fue el lugar de encuentro , no tenía perdida alguna. Las veinte mil curvas no fueron escusa para que nadie decidiera no acercarse al lugar.
Desayunamos en uno de sus bares, lo cierto tampoco teníamos mucho donde elegir. Recogimos fuerzas para realizar la travesía, no era una ruta larga pero las horas de caminata serian muchas.
Partíamos desde el mismo pueblo y el guía había tomado la decisión de no seguir la ruta al pie de la letra de como en Wikilock ponía, a la inversa sería más cómoda.
Iniciamos el camino hacia el Embalse, durante algún tiempo caminaríamos observando le. Rápidamente el grupo pidió una parada para realizar la ya tradicional foto de inició de ruta. Todos nos colocamos y como siempre realizamos más de una.

Una pequeña puerta en el entramado del cerramiento del Embalse nos ofreció el paso al lugar. Como no las fotos de aquel pequeño charco de agua se sucedieron.
Las primeras rampas ascendentes se sucedieron rápidamente, en algún momento teníamos que ascender. Disfrutábamos de las vistas y del entorno. Todo lo que nos rodeaba era naturaleza y vida y eso siempre es un triunfo para nuestras almas montañeras.

El bosque nos vigilaba al igual que aquellas misteriosas y preciosas formaciones de enormes rocas que parecían haber sido colocadas por algún ser mitológico de grandes dimensiones. El paseo estaba siendo muy divertido.


Llegamos al Albergue casa de Cueva, situado en un precioso lugar con un entorno de gran belleza. Nuestro camino ahora era por asfalto hasta la próxima bifurcación.

Nos dirigimos por el nuevo camino de tierra rápidamente hasta el ya casi derruido refugio de la Naranjera. Un pequeño gran grupo de senderistas esperaba a sus compis con un gran saco de bocadillos. Nosotros teníamos reservada mesa en una preciosa terraza cercana al lugar.
Llegamos a uno de los mejores miradores que hemos descubierto en estos años de rutas. El ascenso hasta el lugar es fácil pero si uno tiene vértigo...


Unas cuantos millones de fotos y nos sentamos a comer contemplando aquellas preciosas vistas, el Valle de los Caídos a nuestros pies y toda la Sierra de Guadarrama en nuestro horizonte.
Que paz y que tranquilidad, ningún restaurante tiene unas vistas tan estupendas.
Retomadas nuestras fuerzas alimentarias y espirituales iniciamos el camino. Aun nos quedaban muchas cosas por ver.
Ahora la senda era casi invisible pero como siempre el guía encontraba el trazado a seguir. Las impresionantes formaciones rocosas nos acompañaron durante todo el camino. Admiramos sorprendidos aquellas imposibles rocas.
Llegamos a la zona recreativa de las fuentes Negras. Un lugar con gran cantidad de gente que como nosotros disfrutaba de un día de campo.
Un cartel nos explicaba la anécdota de aquel científico que un día descubrió una rara especie de mariposa que habita en la zona.

 La Mariposa Isabelina es la dueña y señora nocturna de aquellos pinares. Los que hemos visitado Abantos de Noche hemos soñado con ver alguna. Llegamos al Monumento a la Mariposa. Sorprendidos unos y recordando otros las fotos con aquella inmensa placa se sucedieron.

Continuamos nuestro camino ahora el descenso era rápido empedrado y en algunos lugares empinados. Ahora más de uno entendía que el guía cambiara la dirección de la ruta.
Llegamos al Embalse, ahora el final de ruta estaba muy muy cerca.
El pueblo nos recio de forma silenciosa y nos hicimos los dueños de una pequeña terraza del lugar. Disfrutamos de nuestra merecido descanso, la ruta había sido un éxito y ahora podíamos decir aquello de...