Abantos, la primera cima del año.

Un año más lo hemos iniciado el año con valentía y muchas ganas de realizar nuevas rutas. Como ya es tradición la primera ruta del año hemos decidido que sea subir a la cima que nos da el nombre.
Abantos nos esperaba, en esta ocasión se eligió un nuevo recorrido que nunca antes el grupo había realizado.
http://pacopastel.com/
Quedamos para desayunar en el que desde ya hace un par de años es nuestro punto de encuentro en el Escorial, Paco Pastel, un lugar que nos tratan muy bien y tienen un servicio muy bueno. Cogimos fuerzas para iniciar la ruta.

Iniciamos nuestro camino por las callejuelas de la zona más comercial del Escorial. En busca de un camino de tierra que nos llevaría hasta la cima de nuestro querido monte Abantos. Claro  que antes realizamos la foto de inicio de ruta.

Todos miramos hacia la cima de Abantos, cogimos aire y iniciamos el ascenso por aquella senda fácil de caminar. El camino era cada vez más empinado y rápidamente ascendíamos. Las vistas eran cada vez más bonitas. El día despejado también ayudaba a observar lugares en la lejanía.

Llegamos a un mirador done las vistas del horizonte eran impresionantes. Ahora nos adentraríamos en un espeso bosque de pinos para seguir nuestro camino hacia la cima de Abantos. El cansancio, comenzó a aparecer en el grupo.


 La visión de la cima hizo que muchos avanzaran más deprisa, nuestro primer objetivo estaba cerca solo quedaban unas cuestas más y ya tendríamos lo más duro echo.






Llegamos a la cima, donde el punto geodésico nos indica que estamos en un lugar importante y donde la aquella Cruz Blanca que mira al infinito nos dice que habíamos llegado al pico de Abantos. Todo el grupo paso por aquel improvisado fotocol.


El punto geodésico fue otro lugar muy concurrido para realizar numerosas fotos y contemplar la belleza de los parajes que nos rodeaban.
Nos pusimos a cubierto en el pequeño bosque de pinos y realizamos una parada para comer.
El camino a seguir era ir hasta la zona donde uno puede contemplar las hermosas vistas de la Maliciosa, Siete Picos y el majestuoso Valle de los Caídos.
Nos acercamos hasta la caseta del forestal lugar donde el Monasterio del Escorial se aprecia muy bien y las vistas son preciosas. el grupo no dudo en realizar alguna que otra foto en grupo y a los que se quedaron abajo.
El cansancio de una ruta con tantos momentos de especial belleza y con una pendiente tan sugerente hizo que a más de uno las piernas le fallaran. El descenso fue por una preciosa senda de hermosas vistas. El Escorial esperaba nuestro regreso.
Celebramos con gran entusiasmo el final de ruta. Una vez más podíamos decir aquello de: