Nieve, nieve y más nieve

La Sierra de Guadarrama desde la distancia se veía aun con un buen manto de nieve. Todo el grupo tenía ganas de pisar en blandito. Muchas eran las zonas donde podíamos encontrar el tesoro blanco. El Puerto de Navacerrada, Puerto de Cotos, en nuestro grupo se encuentran vetados, por motivos lógicos. Ninguno está dispuesto a pegarse el madrugón, soportar a millones de personas, aguantar caravanas para regresar a casa... 
La zona seleccionada fue el Miraflores de la Sierra, un precioso pueblo desde el cual se inician preciosas rutas y sus dos puertos, el de la Morcuera y el de Canencia proporcionan aún más senderos a descubrir.
Llegamos a Miraflores de la Sierra a las 9:00 de la mañana, tomaríamos energías con un buen desayuno y luego rumbo al Puerto en coches.
Llegamos al puerto y todos esperábamos una gran afluencia de familias sedientas de nieve y nuestros pensamientos eran ciertos. Aparcamos, como bien pudimos, sin invadir calzadas ni nada de eso que hay alguno que... Las vistas eran espectaculares todas las montañas estaban cubiertas de blanca nieve y el sol calentaba con fuerza.
En el Puerto no había mucha nieve pero si uno caminaba un poco podía acceder pisar mucha. A nosotros eso nos daba igual teníamos que ascender hasta la Najarra y nos encontraríamos grandes bancos de nieve. Preparamos el equipo y rumbo a nuestro destino.
Iniciamos la marcha por aquella senda tan bien definida bajo el sonido del griterío de los niños jugando con la nieve a lo lejos. Las vistas eran espectaculares, nieve, nieve y más nieve. La foto de inicio de ruta no se hizo esperan.

Seguimos el camino que ya empezaba a tener nieve que al estar muy pisada en algunos lugares era hielo. Una parada para respirar y como no contemplar la belleza del lugar.
Nuestras miradas se dirigían hacia la Loma de los Bailanderos, cubierta de blanca nieve y lugar que en esta ruta no visitaríamos.

El camino, se encontraba ya cubierto por mucha nieve y hielo en algún tramo. Empezamos a encontrar a gente que se colocaba los crampones para facilitar la marcha. Nosotros, que somos unos aguerridos y locos montañeros les miramos con envidia sana, continuamos el camino sin prisa y con muchas pausas para disfrutar del paisaje.
La ascensión fue lenta y muy precisa. El terreno no estaba tan mal como parecía en un principio. Las vistas eran preciosas y la montaña estaba en todo su esplendor invernal. El grupo estaba disfrutando de lo lindo de la caminata. Los momentos parada y foto se multiplicaron.
Llegamos al Collado de la Najarra momento ideal para tomar un tentempié y disfrutar una vez más de las vistas. Ante nosotros teníamos la majestuosa Peñalara, veíamos el Paular, Intuíamos donde estaba la Cascada del Purgatorio y el pueblo de Rascafría. Un Paisaje de vistas de documental de alta montaña
Miramos hacia nuestro nuevo objetivo, el Refugio del Najarra. Parecía que el ascenso seria complicado por la nieve y el hielo. Nuestro lema era claro si veíamos la cosa muy fea daríamos marcha atrás y ya lo visitaríamos en otra ocasión.
Comenzamos el ascenso en fila india, con mucho respeto al terreno. Pasados unos minutos nos dimos cuenta que el terreno tal como se veía desde Collado no estaba tan mal. El ascenso era largo y no muy complicado. Realizamos varias paradas fotográficas, porque las vistas eran preciosas.
  "Puntualización de Abantero aguerrido: La elección de ascender por el camino extendido fue un acierto. El ascenso al Refugio del Najarra fue más sencillo por que el sol calentó la nieve helada y nos facilitó muy mucho la subida."
   
Llegamos al punto más alto, lugar donde nos encontramos a muchos grupos de senderistas realizando un pararon para comer en las peñas donde se asentaba el casi derruido Refugio del Najarra. Nosotros les imitamos pero preparamos nuestro campamento en unas rocas que se encontraban justamente enfrente de este y en las que no había gente.





Comimos disfrutando de los paisajes y de aquel maravilloso tiempo que nos estaba haciendo. Localizamos un lugar con nieve virgen para realizar unas fotos y el guía comenzó a juntar nieve para realizar el ya tradicional muñeco de nieve, al que llamamos Bartolo.  Unas cuantas fotos tirados en la nieve, otras con Bartolo, otras al paisaje, otras con la bandera.




Iniciamos la marcha hacía el punto geodésico de la Najarra. Un paseo agradable con hielo y nieve con unas preciosas vistas. No tardamos en llegar y como siempre una parada para disfrutar de las vistas y realizar alguna que otra foto.



Ahora llego el momento más complicado de la ruta, el descenso hasta el parking donde habíamos dejado los coche. Una empinada cuesta con gran cantidad de grandes bloques de roca, nieve y lo más peligroso el hielo. Una bajada muy técnica, de máxima atención y en la que había que utilizar los 10 sentidos.
Lentamente descendimos, más de uno temió perder su dentadura pero al final estábamos cogiendo la senda que nos llevó hasta los coches.
Bajamos hasta el pueblo de Miraflores de la Sierra donde disfrutamos del final de ruta tomándonos un tentempié y charlando agradablemente. Una vez más podíamos decir aquello de...