CHORRERA GRANDE

Madrid, se despertaba, los chic@s de Abantos se dirigían al pueblo de la Granja de  San Ildefonso. Habíamos quedado a las 9:30, en la antigua churrería, lugar que en nuestra ultima visita había cambiado de dueño y...
  
Todos fuimos puntuales como siempre y como nos teníamos tuvimos que cambiar de lugar de desayuno. La churrería la Fama fue nuestro lugar elegido.

  
Con los estómagos llenos, nos pusimos en marcha en dirección a la plaza de toros, aquella era la calle que debíamos seguir para coger la senda que nuestra ruta marcaba.
  
Localizamos un lugar bonito para realizar nuestra foto de inicio de ruta. 
  
El cielo nublado por momentos parecía querer descargar su lluvia sobre nosotros pero lo único que caía era una llovizna que no molestaba. Nos adentramos en las inmensidades del bosque por una bonita senda que nos llevaría a nuestra primera visita del día. 
Ascendimos rápido por la senda de aquel pequeño bosque y empezamos a escuchar el sonido del agua y ver parte de nuestra primera visita.
  

  



  

  

Llegamos a la Chorrera grande. Otras veces el grupo había visitado aquel lugar pero nunca habíamos visto tanta agua. No tengo que decir que los móviles empezaron ha echar humo. Queríamos fotos desde todos los ángulos y posiciones.

  


  

Dejamos atrás aquella impresionante chorrera y nos dirigimos a nuestro nuevo destino. La ruta nos puso la primera prueba del día atravesar un riachuelo. Aunque al principio pensamos que no podríamos pasar, minutos después estábamos en la otra orilla. 
Continuamos la marcha sin sobre saltos,nos giramos y... Ante nosotros estaba la chorrera que minutos antes habíamos estado visitando.
  


  

 

 Los paisajes eran espectaculares. El verde y aquel cielo de diversas tonalidades daban un toque muy especial a lo que nuestros ojos contemplaban.
 



  


 

Cogimos una pequeña senda señalizada por hitos que nos llevo hasta la Chorrera chica. Es difícil describir la belleza de aquel salto de agua. Como no, los móviles echaron humo,
  

  

Descendimos por una impresionante pista que aunque en un principio parecía un cortafuegos con la cantidad de leña que en el había...
Llegamos a un cruce de caminos, lugar donde elegimos para parar y comer.
  
Algunos se pusieron las botas.

  

  
El lugar era impresionante. El agua con su fuerza alegraba el paisaje y los pinos le daban una gran belleza.
Lo triste es que la huella humana estaba presente.

  

  
Fuimos hasta el río para contemplar su poder y hacernos unas fotos en el puente.
  

  

  

De camino al pueblo, nos giramos y contemplamos las chorreras desde lejos. Eran impresionantes y nosotros veníamos de verlas.
Cuando llegamos al pueblo, dejamos las mochilas y buscamos un bar. Como la tradición manda celebramos con un brindis el final de ruta. 

¡RUTA CONSEGUIDA!