5 MEJORES RUTAS PARA HACER SENDERISMO EN MADRID

El Otoño se presta para realizar diferente tipo de actividades y una de ellas es el senderismo. En la Comunidad de Madrid aparte de los preciosos paisajes urbanos existen multitud de lugares donde te puedes mezclar con la naturaleza y devorar kilómetros con el impulsos de tus pies y disfrutando de un día maravilloso. La sierra madrileña, tanto Guadarrama como la parte más cercana a Somosierra (el valle del Lozoya por ejemplo) esconde senderos ideales para practicar el senderismo. Hoy te quiero descubrir cinco de ellas. Y es que la Comunidad de Madrid no solo es la capital.

1. El camino Schmidt.

Es una de las rutas clásica de la Sierra de Madrid. Debe su nombre al montañero austriaco Eduard Schmid que en 1926 lo señalizó. El camino va desde el municipio de Navacerrada hasta el de Cercedilla y atraviesa el precioso valle de Valsaín en Segovia. Es una ruta de fácil acceso, hasta Navacerrada se puede llegar en tren y cuando uno llega a Cercedilla puede regresar a Madrid también en tren. Tiene en total 14 km, de los cuales una gran mayoría son de bajada, por ello es ideal para realizar en familia.

Parte del camino Schmidt, 2015

2. Laguna grande de Peñalara.
La sierra de Guadarrama posee lugares con gran encanto, uno de ellos es el agua de sus ríos y de su circo glaciar, donde destaca la laguna grande de Peñalara. El camino de inicio se sitúa en el puerto de Cotos, en el camino empedrado que pasa por la Casa del Parque. Está señalizado y muy bien cuidado. Desde ahí llegaremos siguiendo el camino hasta el Mirador de la Gitana y el Cobertizo del Depósito, desde donde sale otro camino de escalones que lleva al circo de Peñalara. Una vez allí podemos contemplar la belleza del lugar y tras hacer una parada para descansar, realizar fotos podemos seguir el camino, esta vez a través de pasarelas de madera. Son solo 6 kilómetros de baja dificultad que está indicado para todos los públicos, ideal para hacer en familia.

Laguna de Peñalara, 2014
3. Los chorros del Manzanares.

Que importancia tiene el agua en la sierra de Madrid. Los ríos que la surcan adornan el paisaje y le dan toda la vida al entorno. Uno de ellos es el Manzanares. Esta ruta que te propongo trata de descubrir el origen de este río tan castizo, toda una suerte de cascadas y pozas de una belleza extraordinaria. El camino empieza en Canto Cochino, al que se accede desde la carretera que une Manzanares El Real y Cerceda. Desde allí cruzamos el Manzanares y comenzamos a remontarlo por su margen izquierda (derecha según subimos) hasta llegar a los Chorros. Se trata de una ruta más complicada que las otras dos, en total 18 kilómetros y el ascenso a los aparcamientos esta restringido.

Curso alto del Manzanares, 2016
4. El embalse del Pradillo.
Seguimos con el agua pero esta vez cambiamos el Manzanares por el Lozoya, el río (dicen) con las aguas de mayor calidad. Se trata de otra ruta bastante fácil, ideal para familias con un desnivel medio de cien metros y solo 11 kilómetros de longitud. El centro de esta ruta es el embalse del Pradillo,un lugar con una preciosa estampa que ya no se utiliza y se ha formado una estupenda cascada rodeada de vegetación. El punto de partida de la ruta es además muy fácil de encontrar porque comienza en el área recreativa de la Isla, en el kilómetro 31 de la carretera M-604, en pleno valle del Lozoya. Durante el camino nos encontraremos con el monumento al Guarda Forestal, el Mirador de los Robledos (desde donde podremos contemplar toda la sierra) o la Casa de la Horca.

Embalse de Pradillo, 2104

5. Casa de Campo.
Pero si no quieres subir a la sierra madrileña a hacer senderismo, en la capital tenemos un auténtico pulmón verde que es la Casa de Campo, donde podemos disfrutar de una estupenda jornada senderista. Hay numerosas rutas pero te voy destacar una de 13 kilómetros. La distancia es su principal dificultad pero lo que es la ruta en sí misma y su desnivel es fácil. El camino comienza en la Puerta del Zarzón, pero sin salir de la Casa de Campo, desde donde parte un sendero a la derecha y que asciende en paralelo a la Tapia, que va a quedar a partir de ahora por la izquierda. A este camino se le conoce con el nombre de Camino de Húmera, y tras una breve subida entre pinos, cipreses y algunos ejemplares de encinas, se alcanza la fuente de Rodajos desde donde sigue el camino.

Vista de la Casa de Campo con el teleférico