AB@NTOS Y LA VOZ DEL BOSQUE

Vestido con ropa cómoda y mis zapatillas preferidas salgo a caminar. Voy al Bosque de la Herrería. Es el lugar adecuado para dar las gracias desde lo más profundo de un corazón lleno de amor.
 
Al pisar el Bosque me siento protegido por sus Árboles, grandes y acogedores. Son quienes me encaminan a un lugar donde se contempla todo lo que rodea este Bosque lleno de vida.
Una vez ahí me siento en un banco bajo el Gran Árbol rojizo. Rebusco en mi bolsillo donde llevo un papel y un pequeño lápiz de color rojo. Dibujo un corazón y escribo la palabra gracias. Cuando ya he terminado viene el viento a recoger mi mensaje que se lo lleva con una suave brisa.

Lo que he dibujado y escrito en el pequeño papel simboliza como estoy de agradecida al Universo que siempre me guía.

Mientras el viento revolotea con el mensaje camino de su destinatario, sigo allí mostrando mi agradeciendo al Bosque por muchas cosas. Entre ellas agradezco a la Madre Naturaleza, el bien más preciado, el que me da vida: el Aire que respiro.
Gracias, una palabra sencilla de las que tanto le gustan al Bosque.
Si  amáis a los bosques como yo mirar esta publicación y no dudéis en dejar vuestro mensaje. Yo ya lo hice y abantos también.
 

Si los bosques hablaran nos dirían que sufren porque las llamas queman sus cuerpos, pero también nos darían las gracias. Y se las darían a mucha gente. ¿Quieres saber a quién?
Entra en www.lavozdelosbosques.es y ayuda a repoblar los bosques con un simple GRACIAS. No te costará nada y sólo ganan ellos.