ENTRENA Y PROTEJE LOS PIES CON ESTOS 12 CONSEJOS

Insistimos mucho en la importancia de cuidar nuestros pies para disfrutar de nuestras correrías senderistas. Os dejamos las claves para elegir sabiamente los mejores compañeros para hacer kilómetros y los trucos para ejercitar tus pies.
El pie es una compleja estructura, la que más ha necesitado evolucionar de toda nuestra anatomía para la adquisición de la locomoción bípeda humana. Tiene dos grandes funciones: soportar grandes cargas y proporcionar propulsión con estabilidad dinámica. Incluso en personas sedentarias, las cargas recibidas por los pies son muy elevadas, pero en la práctica deportiva resultan mucho más altas, por lo que los deportistas debemos cuidar nuestros pies con especial mimo y en muchas facetas.
Todos sabemos que es básico elegir el mejor “compañero” de nuestros caminos, aquel que protege al pie del sudor y al mismo tiempo le permite transpirar y evitar ampollas y dolorosas heridas. Para conseguir que el límite de nuestros kilómetros lo marquemos nosotros mismos y no una rozadura en el talón, apúntate bien estas claves para elegir un buen calzado para tus salidas deportivas:

1. Los caminos son irregulares, mucho más “imprevisibles” que los urbanos, así que la mejor opción para evitar esguinces que te obliguen a parar y a cancelar tus salidas es utilizar una bota que abrace el tobillo.
2. Elige la talla correcta y pruébate el par completo. No pierdas de vista que el pie se dilata tras tres horas de marcha y que nunca solemos tener los dos pies iguales.
3. ¡No vayas sin calcetines! Es recomendable que te pruebes el calzado con los calcetines que se vayan a utilizar. Unos calcetines de fibras sintéticas que transpiren y que te permitan acabar el día sin humedad en los pies. Cuidado porque los calcetines de fibras naturales como la lana o el algodón retienen el sudor.
4. El talón y el tobillo han de quedar bien sujetos.
 5. La bota o el zapato ha de ser impermeable para los días de lluvia y transpirable para evitar las ampollas y micosis que pueden aparecer debido al sudor del pie. Ten en cuenta que en las salidas deportivas el pie puede llegar a producir 15 ml de sudor por hora.
De sobra sabemos lo incómodo que es hacer senderismo en jornadas calurosas con botas poco transpirables… Por eso la tecnología Surround  que estrena Chiruca nos parece una gran noticia: en colaboración con Gore-Tex, líder mundial en membranas impermeables y transpirables, Chiruca ha lanzado dos modelos de botas impermeables y con una transpirabilidad 360º.
Esta tecnología cuenta con unas ventanas de ventilación con las que se consigue ajustar la temperatura del pie en los días en los que el calor aprieta. La humedad y el calor atraviesan la membrana Gore- Tex hasta un espaciador situado bajo el pie y desde allí salen por las ventilaciones laterales. El sudor se transfiere más rápidamente y la superficie añadida bajo el pie aumenta la transpirabilidad. El sudor se evacúa más rápido y la humedad relativa de la piel disminuye.
6. El calzado debe ser ligero para no añadir esfuerzo al caminar y al mismo tiempo debe ser flexible para acompañar el movimiento natural del pie al andar.
7. Las suelas de las botas deben ser de un material cómodo, como el poliuretano, para amortigüar nuestro peso y evitar las microlesiones que pueden producirse tras horas de caminata en tobillos, rodilla o cadera.


Los pies también se entrenan¡Pues sí!  De ellos depende en gran medida tu éxito deportivo. No dejes de hacer estos ejercicios que ponen en forma tus pies y potencian la fuerza y movilidad de la musculatura implicada en su movimiento. Basta con 10 repeticiones de cada un par de días por semana:
1. Para calentar, camina de puntillas 10 pasos
2. Cambia el peso del cuerpo de los dedos a los talones, pasando por toda la planta, y vuelve despacio.
3. Cambia el peso del interior al exterior de la planta de tus pies.
4. Coge un trapo del suelo con un pie. Cuando termines las repeticiones, cambia al otro.
5. Termina con un masaje relajante con una pelota de tenis. Písala y desliza por toda la planta del pie, especialmente las zonas en que notas tensión.